Los vecinos de Onda llevan
tiempo reclamando al ayuntamiento que solucione la problemática de las
interferencias que se producen en sus televisores, pero continúan esperando
noticias de que se haya resuelto y/o que están trabajando para solucionarlo.
Pero en lugar de
solucionarlo, desde el ayuntamiento, se quitan la responsabilidad como el que
se aparta una mota de polvo de la chaqueta, y decide pasar a la ofensiva. Pues
ahora afirman que dichas interferencias se producen con motivo de que los
vecinos de Onda en el año 2014 no adaptaron sus antenas colectivas al proceso
de reordenación de las frecuencias destinadas a las televisiones.
Y no satisfechos con
proporcionar tan burda excusa, ahora resulta que, esta problemática de las
interferencias, es una herencia de la mala gestión en la anterior legislatura y
culpabiliza al gobierno del partido popular de Onda de que no informó en tiempo
y forma para que las comunidades de vecinos adaptaran sus antenas.
Lo cierto es que no damos
crédito a las explicaciones que proporciona el teniente de alcalde del
ayuntamiento. Porque de ser cierto que esas interferencias no son ocasionadas
por las nuevas antenas de telefonía instaladas en el centro, y fuera como
consecuencia de no adaptar las antenas de televisión como asevera, ese problema
lo sufriría todo el pueblo y no sólo el centro. Es decir, tendrían
interferencias cualquier vivienda que no hubiese adaptado la antena,
independientemente de la ubicación de su edificio, y no lo sufriría únicamente
el centro de Onda.
También nos parece injusto
que, además de mentir a la ciudadanía, para inhibirse de sus responsabilidades,
asegure que la razón de que algunas comunidades de vecinos no hubieran adaptado
sus antenas y/o no tuvieran acceso a beneficiarse de las subvenciones que el
Estado aprobó para la reordenación de este proceso, sea por no informar desde
el ayuntamiento a la ciudadanía en la anterior legislatura. Olvidando el equipo
socialista que las televisiones nacionales, públicas y privadas, estuvieron UN
AÑO informando todos los días, a todas horas del cambio que se iba a producir y
que debían adaptarse para no tener problemas en un futuro y, además,
proporcionaban distintos teléfonos donde la administración facilitaba toda la información
necesaria a los interesados.
Existen ocasiones
estratégicas donde la mentira es mejor herramienta que la verdad. Pero resulta
ya desolador que este equipo de gobierno socialista base todos sus argumentos
en ella.
Abraham Lincoln decía: “Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo”.
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