El grupo popular, en un acto
de responsabilidad política y social, comunica que permitirá al equipo de
gobierno socialista aprobar los presupuestos de 2017, para que la ciudad pueda seguir creciendo y no quede sumida en disputas internas del cuatripartito por la
lucha de poder y los sillones, que provocaría consecuencias negativas para el progreso
de la ciudad.
Los populares indican que
los ondenses no tienen la culpa del despropósito y el desgobierno en el que han
sumido todos los partidos de izquierda a la ciudad, que no se aclaran a la hora
de gestionar y de decidir dónde es más necesario aplicar los recursos con los que
cuenta el consistorio.
La aprobación y puesta
en marcha de unos presupuestos resulta sumamente importante para el
funcionamiento del ayuntamiento, pues es el documento financiero donde quedan
reflejadas las partidas económicas para cumplir con las ayudas sociales que
necesitan muchos vecinos, para pagar las facturas de los proveedores y pequeñas
empresas que prestan servicios municipales, y para pagar las nóminas de los
trabajadores y funcionarios. Según nos manifiesta la portavoz popular: “No
podemos permitir que dejen de lado las necesidades de la ciudad esperando a ver
qué pasa o discutiendo por repartirse sillones y puestos de trabajo”, considera
además que, “ante una situación tan grave como ésta, que todavía hoy no tienen
aprobados los presupuestos, hay que tomar decisiones desde la responsabilidad y
la centralidad y pensamos que por encima de todo está el interés general de todos
los vecinos de Onda”.
Lo cierto que este gesto de
responsabilidad política por parte del grupo municipal popular, contrasta con la
actitud mostrada por el cuatripartito durante los últimos meses, donde el PP se vio excluido desde el
primer día de cualquier negociación presupuestaria, gobernando los socialistas desde
el rencor y el odio en lugar de hacerlo desde el sentido común y el interés
general de los ondenses. Pues no hay que olvidar que la formación política que
más apoyo tiene de la ciudadanía es el PP y han sido excluidos de cualquier
negociación, y son ellos, ahora, los que desbloquean esta delicada situación y
el caos originado por la izquierda.