Durante las últimas semanas se ha
estado poniendo en tela de juicio la capacidad de gestión y transparencia de los
miembros Consell de Festes de la ciudad de Onda, hasta el punto de que les han
reprochado una falsa deuda por valor de 38.000 euros.
Dichos ataques gratuitos venían
directamente del actual alcalde, Ximo Huguet, y del nuevo concejal de fiestas,
Asensio Blaya, donde, a través de varias notas y declaraciones de prensa, se
han atrevido a criticar, desde el total desconocimiento o con muy mala
intención, la labor y trabajo que de forma desinteresada han realizado los
miembros de Consell. Tuvieron que ser los técnicos municipales quienes
desmintieran tales acusaciones a raíz de la consulta formulada por uno de sus socios
de gobierno, concretamente el portavoz de Compromís, fue quien indagó sobre el
asunto y destapó tales falsedades.
El Psoe, no contentos con actuar
de esta forma tan poco elegante, han dado un paso más allá y, con la intención
de controlar totalmente al Consell de Festes que siempre ha sido un órgano
independiente de la administración municipal, decidieron mover sus fichas para
conformar un nuevo Consell donde “colocar” a sus afines.
En las reuniones previas con las
asociaciones para formar el nuevo Consell presionaron a uno de los miembros de
los últimos años para que abandonará su puesto, aludiendo que formaba parte de
un partido político y que no era ética su participación, a pesar de haber
demostrado su implicación altruista desde hace años en la organización de las
fiestas y el ocio de la ciudad de Onda a través de la asociación que forma
parte y representaba en el Consell.
Pero una vez conseguido que dicho
miembro decidiera dar ejemplo y pidiera salirse para desvincularse de las críticas
recibidas, el equipo de gobierno socialista, decidió que la actual estructura
del nuevo Consell la formarán hasta 5 miembros que figuraban en las listas de
los partidos que hoy ostentan la responsabilidad de gobernar el ayuntamiento:
tres miembros del PSOE, uno de Compromís y otro de Ciudadanos… con el objetivo
de controlar y manipular a su antojo las decisiones que puedan tomar los
actuales miembros.
Con esta actitud tan autoritaria
es lógico que la ciudadanía ondense esté pidiendo al partido socialista que
despolitice al Consell de Festes y les dejen trabajar con total independencia
tal como lo han hecho desde siempre, o al menos, desde los últimos 4 años.
Resulta incomprensible que desde
el PSOE y Compromís criticarán que un miembro del PP pudiera formar parte del
Consell pero mantengan a los suyos dentro del nuevo organigrama, y lo hagan sin
ningún tipo de rubor ni remordimiento.
Y lo que es peor, el
Cuatripartito ya ha anunciado la intención de modificar los Estatutos para
incorporar a un concejal suyo en el Consell, con lo que podrían haber hasta 10
representantes de candidaturas políticas en el organismo que organiza las
fiestas y los actos culturales en representación del pueblo y los vecinos de
Onda.
Parece que al nuevo equipo de
gobierno del ayuntamiento de Onda, conformado por cuatro partidos, pretenden modificar
cuanto sea necesario para controlar, manipular y asegurarse de que cualquier
decisión que se pueda tomar en el pueblo pase antes por su aprobación y
consentimiento previo.
¿Es esa la transparencia de la
que presumen constantemente?
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