La oposición exige al tripartito que se implique con los comerciantes para reactivar el empleo en la ciudad

La Fira Sant Miquel contará este año con la mitad de los comercios participantes y Onda Centre Comercial ha tenido que pagar los costes de las casetas de exposición

La oposición de Onda ha exigido al tripartito que gobierna en la ciudad que se implique con los comerciantes de la ciudad para reactivar el empleo entre los ondenses. El principal partido de la oposición ha denunciado que el mismo gobierno que en época de bonanza se beneficiaba a través de los impuestos de los comercios de la ciudad, ahora se olvida de ellos en época de vacas flacas. Y lo hace aún sabiendo que las pequeñas tiendas son, en muchos casos, negocios familiares que forman parte importante de los puestos de trabajo de nuestra ciudad.
El olvido del tripartito es tal que la Fira de Sant Miquel ha visto este año como se reduce a la mitad el número de comerciantes presentes y que Onda Centre Comercial ha tenido que pagar de la cuota de sus abonados los costes de las casetas de exposición.
“En veinte años, los gobiernos del PSOE no han invertido ni un euro en adaptar las calles y espacios públicos para fomentar el comercio, ni han peatonalizado ni una sola calle, ni han creado un solo párking subterráneo, como ha sucedido en otras ciudades de nuestra provincia, y que ha servido para acercar a los ciudadanos a los comercios locales, con tal de dinamizarlos y de crear empleo en nuestra ciudad”, ha explicado hoy Adela Belenguer, concejal del ayuntamiento y vocal del Consell del Comerç d’Onda.
El ayuntamiento de la ciudad cuenta, desde hace cinco años, con un Plan de Acción Comercial diseñado por expertos e impulsado por la Generalitat para revitalizar el comercio en la población, pero el PSOE, primero, y el tripartito, después, no han puesto en marcha ni tan sólo una de esas iniciativas.
De hecho, Onda recibió una subvención de medio millón de euros para convertir la avenida Pais Valencià en la gran “avenida del comercio”, y el dinero recibido tan solo se destinó a reasfaltar y arreglar las aceras, dejando escapar una ocasión irrepetible para ayudar a la inmensa mayoría de comercios ondenses.